Tuesday, October 31, 2017

La Santa Cena - ¿Qué tan frecuentemente tomarla? y ¿Sigue siendo un requisito para los cristianos?


Queridos amigos y lectores,
Hemos pasado los Grandes Días Santos de este año así que quise escribir un artículo esta semana que debe ser de gran importancia para los corazones de los cristianos en todo el mundo. El tema es sobre la Santa Cena también llamada la Cena del Señor. En denominaciones más grandes y fervientes a esta práctica también se le conoce como “Eucaristía”.
Como pastor, me gustaba usar el pasaje en 1 Corintios 11:23-26 cuando servía la Santa Cena en mi congregación. Mateo 26:26-28 es una versión abreviada de esta ceremonia, así como lo es Lucas 22:19-20. Ahora me encuentro jubilado y escribo a tiempo completo pero por varios años serví la Santa Cena cada semana como parte de nuestro tiempo de servicio regular. Algunas personas pueden pensar que esto es exagerado pero tenía mi propósito el cual relataré mientras avanzamos con el tema. Cuando recibíamos nuevos miembros en nuestra iglesia que habían asistido a otras congregaciones, invariablemente me comentaban “Anteriormente acostumbrábamos tomar la Santa Cena una vez al mes o una vez al año. ¿Por qué lo hacen ustedes tan frecuentemente?


Antes de responder esto permítanme dar una explicación. Lo que conocemos como la SANTA CENA fue llevada a cabo por el Señor Jesucristo con sus discípulos justo antes de su muerte voluntaria en la cruz de calvario. No era simplemente una “última cena” como se representa por diversos pintores y escultores en famosas piezas de arte. En realidad, el Señor estaba presidiendo la fiesta de la PASCUA (Séder de Pésaj) que conmemora la historia del éxodo donde se narran los acontecimientos de Moisés sacando al pueblo israelita cautivo de la esclavitud del faraón en Egipto. Esta “última cena” de hecho fue celebrada por los judíos unos 1,500 años antes de la muerte expiatoria de Cristo, lo cual significa que para este tiempo de hoy en día se ha celebrado por más de 3,500 años. Tomar los alimentos en sí puede durar al menos 3 horas para completarse con mucha ceremonia y recuento de los terribles acontecimientos que se llevaron a cabo incluyendo las diversas plagas que cayeron sobre el faraón y su pueblo al rechazar el mandato de Dios a través de Moisés de liberar al pueblo de Dios.
Para una asombrosa lectura por favor dirígete hacia la historia del éxodo en tu Biblia, Éxodo capítulos 1-15.
Ahora, en cuanto a la pregunta “¿por qué tan frecuentemente?”, también se me ha preguntado “¿no deberíamos celebrar la Santa Cena solamente durante la Pascua?” Eso me dio la oportunidad de explicar y trazar líneas muy exactas entre el acontecimiento conocido como PASCUA y lo que es realmente el mensaje de la Santa Cena. Si no fuera por la muerte y resurrección de nuestro Señor y Salvador, Jesucristo, el cristianismo no sería sino una religión vacía más. ¿Cómo puedo decir esto? Fácilmente porque lo que separa el cristianismo de cualquier otro sistema de creencias en el mundo son dos cualidades muy marcadas. 1) Ser cristiano no es ser religioso (definición de religión: Un sistema de creencias o adoración, a menudo incluyendo un código de ética). Ser un cristiano es simplemente reconocer y aceptar que Jesucristo es Señor y ha resucitado de los muertos. Esto, junto con el arrepentimiento sincero. En otras palabras, muchas “religiones” se han convertido en revoltijos legalistas que requieren obras específicas de sus seguidores para adquirir la salvación, mientras que el cristianismo verdadero únicamente se basa en las obras completadas por Jesús mismo en la cruz del calvario y es dependiente únicamente de nuestra relación personal con Él.


2) La salvación es un regalo gratis de Dios basada en la gracia extendida a cualquier hombre o mujer que ha nacido que simplemente acepta al Señor Jesucristo como su Señor. Sin la resurrección del Señor y su promesa para hacer lo mismo para todos aquellos que lo siguen, el cristianismo no tendría ningún poder sobre la muerte o la promesa de vida eterna en los cielos con un Dios recto.
Entonces, mi explicación para los que preguntan por qué sirvo la Santa Cena cada semana, en 1 Corintios capítulo 11, versículo 26, la ceremonia de la Santa Cena termina con esta declaración, “Así pues, todas la veces que comiereis este pan y bebiereis esta copa, LA MUERTE DEL SEÑOR ANUNCIÁIS HASTA QUE ÉL VENGA.” El proclamar ese hecho así como cumplir la gran comisión es, a como lo veo, el deber número uno de todos los creyentes en el mundo, además de obedecer a todo lo que Jesús ha dicho.
Como pastor, quiero que mi congregación (sin mencionarme a mí mismo) guarde la historia de la Pascua y la muerte expiatoria y resurrección de Jesús literalmente ante sus ojos en todo tiempo, no solamente en ocasiones o una vez al año. La preparación para el servicio de la Santa Cena es un tiempo muy especial de reflexión profunda del corazón. Es un tiempo cuando nosotros como individuos podemos hacernos una pregunta increíblemente importante de manera privada, ¿Cómo estoy? ¿Mi caminar con el Señor está alcanzando sus expectativas? Si no es así, ¿necesito arrepentirme de algo que está sucediendo en mi vida? La Santa Cena es un momento perfecto para considerar todo esto.


Ahora, quiero aclarar algo. El servir la Santa Cena cada semana es algo que yo decido hacer, no es algo que se ordena en la Biblia. Si tú asistes a una iglesia que sirve la Santa Cena menos frecuentemente eso no quiere decir que está mal o que tu pastor no está viviendo bajo las normas bíblicas. Simplemente estoy explicando cómo hacía yo las cosas y no significa que mi manera es mejor que la de otros pastores. Una iglesia normalmente es un reflejo de lo que se enseña desde el púlpito. Hay diferentes pastores que tienen diferentes llamados y prioridades, así de sencillo. Entonces ¿por qué escribí este artículo? Porque para algunos, la ceremonia de la Santa Comunión se ha convertido en sólo eso. Una ceremonia como cualquier otro evento que podemos encontrar dentro de una iglesia cristiana normal. Sin embargo, la Santa Cena es mucho más que una simple ceremonia y debe ser vista con anticipación y sincera reflexión por parte de todos los involucrados.
Es interesante notar que un maestro/teólogo de la Biblia muy famoso, John Wesley (1703-1791, mencionado en la edición original del libro de mártires de Fox) personalmente recibía la Santa Cena cada 4 o 5 días a lo largo de su carrera. Parte de su testimonio es que él se percató de que esta ceremonia de la cena del Señor era mucho más que una ceremonia. Era algo que proveía renovación espiritual y comunión verdadera con el Señor. En otras palabras, cuando se realiza de manera apropiada el recordar lo que hizo el Señor por nosotros es una forma de comunicación personal con Él.


Hay, en mi opinión, al menos tres aspectos en el que tomar la Santa Cena es significativo para los cristianos hoy. Primeramente, por favor recuerden que el tomar la Santa Cena es un mapa con un trayecto que se relaciona al presenta, al pasado y al futuro.
1) El servicio de la Santa Cena es un tiempo para recordar el pasado porque Jesús dijo en sus declaraciones en 1 Corintios “haced esto en memoria de mí”. En mi opinión, no se refería a afligirse por el sufrimiento de Cristo en la cruz (aunque esto ciertamente es importante) sino a recordar la fantástica vida y ministerio de nuestro Salvador para la humanidad. Qué gran recordatorio el que Jesús dio su vida voluntariamente por su amor para nosotros - ¡no hay otra razón! Es un tiempo para expresar nuestra adoración y agradecimiento a un nivel más profundo por todo lo que el Señor ha ESCOGIDO hacer por nosotros. La comida de la pascua proclama la liberación del pueblo hebreo de la esclavitud a manos del faraón malvado (Éxodo 12:26-27). Asimismo, la sangre de un cordero sin mancha que las familias hebreas untaron sobre los pilares y dinteles puertas salvó al pueblo de la muerte. De la misma manera (ahora en el presente) durante el servicio de Santa Cena, los cristianos proclaman su liberación del pecado y tormento eterno a través de la sangre derramada del verdadero cordero de Dios, Jesucristo quien es el Mesías de Israel. En otras palabras, CRISTO ES NUESTRA PASCUA (1 Corintios 5:7-8 y 11:26).


2) La Cena del Señor es un tiempo de renovación y comunión literal con el Señor mismo. Cuando elegimos (así como Él eligió) participar en los beneficios de la muerte y resurrección de Jesús hacia vida eterna (Romanos 5:10-11 y 1 Corintios 10:16 – futuro), somos nutridos y fortalecidos directamente por el Cristo resucitado a través del Espíritu Santo quien mora dentro de nosotros. ¿Podría Dios fortalecernos nuevamente sin que participemos en este ritual? Sí, pero ese es el punto. La Santa Cena no es sólo un ritual. Es un tiempo en el que Dios provee oportunidad adecuada para que nosotros, como creyentes, tengamos comunión con Él. En esos momentos de comunión nuestras mentes no están en ningún lugar sino en Dios. La distracción mundana se queda fuera. Esta es otra manera en la que Dios nos da la oportunidad de tener comunión con Él de la misma manera que la oración nos da oportunidad de hablar directamente con Él y el escuchar y leer las escrituras nos da la oportunidad de escuchar directamente de Él. De hecho, es importante darnos cuenta del beneficio fenomenal que se lleva a cabo al escuchar la palabra de Dios. Romanos 10:17, “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.” ¿Quieres más fe en tu vida? Lee y escucha más de la palabra de Dios.
3) El servicio de la Santa Cena es un tiempo especial apartado para comprometer nuestras vidas nuevamente a nuestro Rey. Asimismo para refrescar nuestra memoria en cuanto a la anticipación de la vida eterna que Cristo proveyó con su muerte expiatoria voluntaria y atroz sufrimiento. Esta expiación por su sangre derramada elimina la necesidad de que el creyente derrame su propia sangre (o la sangre de animales como era practicado en el templo judío) para expiar sus pecados personales. 1 Corintios 11:28-29 nos dice “Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa. Porque el que come y beba indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí.” ¿Qué sería “sin discernir”? En primer lugar, sería pensar que la Santa Cena es simplemente otra versión de una larga doctrina de servicio en la iglesia – una ceremonia vacía más. La Santa Cena es 100% sobre el Señor y lo que hizo por nosotros. No se trata de nosotros excepto en el hecho de que recordamos lo que ha hecho por nosotros y nuestro compromiso con Él cada vez que participamos.


Aquí me gustaría compartir una pequeña historia de mi vida personal. Durante uno de nuestros viajes a Israel compré una “corona de espinas”. Es un objeto brutal. Está hecho de un material muy duro parecido a una enredadera con grandes espinas afiladas de 2 o 3 centímetros. Se encuentra en mi oficina como recordatorio del horror de la muerte de Jesús quien voluntariamente accedió por mis pecados. Hace unos días cuando empezaba a escribir este artículo, estaba buscando algo en mi oficina que se había caído atrás de uno de los sillones. En el proceso de buscar detrás del sillón, choqué con la repisa donde colgaba la corona de espinas. Cayó directamente sobre mi cabeza (y no pienso que haya sido una señal de Dios, sino un ejemplo de mi torpeza). No puedo decirles cuánto dolió eso y eso que sólo hizo contacto con mi cabeza algunos segundos. Tuve que hacer una pausa para pensar en el dolor que nuestro Salvador sufrió por nosotros.
El servicio de la Santa Cena es una reflexión sobre nuestras vidas la cual puede y debe llevar al arrepentimiento cuando sea necesario. Por supuesto, solamente el creyente y el Señor conocen los secretos de la mente y corazón de una persona. Algunas veces me han preguntado “¿Cómo sé si debo tomar la Santa Cena?” La respuesta es simple. Si eres un cristiano arrepentido entonces sí, debes tomarla. Si en tu vida hay pecado contumaz, entonces sugiero que tengas una plática seria con el Señor y arregles ese asunto. Una vez hecho esto puedes seguir adelante y tomar la Santa Cena.
Aunque he intentado no encuentro en la Biblia un lugar donde le da el derecho a una persona a “destruir la casa de otro hombre”. Con esto, simplemente quiero decir que como pastor no acostumbro atacar a otros pastores que no están de acuerdo conmigo con cada pequeño detalle de la escritura ni atacar otras denominaciones que no están de acuerdo con mi punto de vista bíblico. Me apego a mi rebaño y me aseguro de que no están aceptando ninguna falsa doctrina y hago esto afirmándoles que cada palabra de la Biblia es correcta y verdadera.


Debido a que estamos discutiendo el acto de tomar la Santa Cena, siento que es necesario informar que hay una gran falsa doctrina en un par de nuestras denominaciones más grandes. La doctrina de la TRANSUBSTANCIACIÓN. La definición de la Real Academia Española es “transformar una sustancia en otra”. En este caso en particular, la transubstanciación quiere decir que el pan o la hostia que se consume en la Santa Cena de hecho se convierten en el cuerpo físico de Cristo. Así mismo el vino o el jugo de uva que se sirve durante la Santa Cena se transforman físicamente a la sangre de Cristo cuando es consumida.
Esta doctrina es totalmente falsa y no hay ninguna evidencia que la respalda en ningún lugar del Antiguo o Nuevo Testamento. El pan o la hostia es meramente un símbolo del cuerpo de Cristo y el vino o jugo de uva (dependiendo de la iglesia o la denominación) es meramente un símbolo de la sangre de Cristo.
Los creyentes debemos siempre poner nuestra confianza en la palabra escrita de la Biblia antes que a las doctrinas de hombres, así como se nos confirma en el segundo capítulo de Colosenses.
Si preguntas hoy en día, un porcentaje grande de cristianos en todo el mundo respondería “Sí, creo que estamos en los últimos tiempos.” Esta es una postura que sostengo también. Y si es este el caso, nos corresponde a cada uno de nosotros hacer esa pregunta sencilla lo más frecuentemente que sea posible. ¿Cómo estoy? ¿Mi caminar personal con el Señor está alcanzando sus expectativas? Solamente tú y Él pueden responder a eso pero es algo que debemos tomar muy seriamente porque, después de todo, (Mateo 24:36 – Jesús hablando) “Pero del día y la hora nadie sabe ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre.” ¿Quién sabe, quizá pueda ser hoy o mañana o…? Por lo tanto todos debemos estar preparados.
Dios les bendiga a todos en el nombre de Jesús,
Pastor Rance

Monday, October 16, 2017

Los TABERNÁCULOS (SUKKOT), ¡Dios con nosotros!

Queridos amigos y lectores,
Mis dos últimos artículos se han centrado en los GRANDES DÍAS SANTOS, empezando con las Trompetas, seguido del día de la Expiación y ahora para terminar este año con una fiesta de 7 días (con un día de descanso extra al final para un total de 8 días) llamada los TABERNÁCULOS (Sukkot). La especulación sobre estos tres días especiales es esta: Si Jesús cumplió todas las profecías de la semilla de su primera venida exactamente en los días festivos de la primavera: Pascua, Pan sin levadura, Primeros frutos y Pentecostés, ¿Así mismo elegirá cumplir las profecías de su segunda venida los días bíblicos de otoño conocidos como los GRANDES DÍAS SANTOS?
En resumen, si en algún año futuro, en el día de las Trompetas, de alguna manera, cumple con el arrebatamiento (rapto) de la iglesia y el DÍA DE LA EXPIACIÓN, su segunda venida, entonces ¿habrá posibilidad de que los TABERNÁCULOS sea una señal del comienzo del reinado físico de 1000 años de Cristo sobre la tierra?


El artículo de hoy analiza el último de los Grandes Días Santos del otoño, conocido como los Tabernáculos, el cual comienza 5 días después del Día de la Expiación. Este miércoles (4 de octubre de 2017) a exactamente las 6:29 pm. (hora de Jerusalén) serán encendidas las velas de cada hogar judío (y de algunos cristianos) por la madre del hogar para dar señal de la víspera de los Tabernáculos. Recuerden que en el calendario religioso judío, un nuevo día comienza con el anochecer y dura 24 horas. Esta celebración en un requisito bíblico anual de acuerdo a Levítico capítulo 23, y los versículos 33-34 describen este día festivo en particular.
Hay algunos datos muy interesantes sobre este día festivo que, como cristianos, deberían inspirarnos a pensar y estudiar. Primeramente (esta es mi declaración personal --- este es un tema muy acaloradamente debatido pero vale la pena mencionarlo), muchas personas creen que el cumpleaños de Jesús fue en Tishri 4 (aproximadamente el 11 de septiembre) --- por favor recuerden que en aquellos días se usaba un calendario de 360 días. Los cálculos hechos por aquellos que sostienen esta creencia se derivan de un estudio cuidadoso de las escrituras, incluyendo 1 Crónicas, Levítico 23 y Lucas capítulos 1 y 2. Tishri 4 de este año cayó entre las Trompetas y el Día de Expiación. También se cree que Jesús (probablemente) pudo haber nacido durante un año de jubileo. Ustedes decidan la relevancia de este dato.


Este es mi pensamiento sobre el tema. Me encanta estudiar estas cosas pero si Dios quisiera que nos enfocáramos en el cumpleaños de Jesús, lo hubiera deletreado claramente en las escrituras. No lo hizo. En lo que sí quiere que nos enfoquemos es en la muerte y sacrificio de Jesús, su sepultura y resurrección de la tumba, sin los cuales el cristianismo hubiera sido simplemente una religión vacía más sin ninguna promesa para un futuro eterno con Dios. Habiendo dicho esto, la Navidad tradicional llega pronto, ¡SÍ! Sí, fuimos criados con el concepto de que la Navidad es el 25 de diciembre y, aunque el Señor realmente no nació ese día, a nosotros (mi familia) nos encanta celebrar el día festivo pero siempre recordamos que “Él es la razón de la estación” sin importar cuándo fue su cumpleaños.
Debemos enfatizar cuidadosamente que, cuando María se encontraba embarazada, su prometido como esposo, José, tenía algunas dudas, naturalmente. Como por ejemplo, podría haber pensado, “¿Qué? Bueno, no hemos estado “justos” todavía así que ¿cómo puede ser esto?” El ángel Gabriel visitó a José en ese tiempo y aclaró las cosas pero para nuestro propósito de hoy, le dijo a José que el niño sería llamado “EMMANUEL” que significa ¡DIOS CON NOSOTROS (Mateo capítulo 1)! En el libro de Juan 1:14 el apóstol nos dice “Y aquel Verbo fue hecho carne, y HABITÓ entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.” La palabra HABITÓ literalmente se traduce a “TABERNACULÓ” (Dios con nosotros o Dios habitando entre nosotros).


Este tema de “Dios con nosotros” proviene desde el comienzo; Salmo 46:7 “Jehová de los ejércitos está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob.” En Éxodo capítulo 17 el pueblo se encuentra en el desierto sediento y quejándose con Moisés. Por orden del Señor, Moisés golpeó la roca en el Monte Horeb y cuando el pueblo fue saciado Moisés les hizo una pregunta, “¿Está el Señor con nosotros o no?” Obviamente la respuesta fue que sí.
Uno de los propósitos para el futuro reinado físico de 1000 años de Cristo sobre la tierra es que Él reinará y habitará con su pueblo. El TABERNACULARÁ con su creación. Sofonías 3:17 nos da un vistazo a qué clase de amor tiene el Señor para su pueblo; “Jehová está EN MEDIO DE TI, poderoso, Él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos.” Zacarías 9:9 repite algo similar pero habla sobre el momento en la historia cuando Jesús fue proclamado rey por su pueblo cuando entró a Jerusalén sobre un burro.
Después de la segunda venida de Cristo, Él derrotará al anticristo y a los falsos profetas con un rápido y permanente viaje al lago de fuego eterno (Apocalipsis 19:20) y arrojará a Satanás al abismo por 1000 años (Apocalipsis 20:1-2). El juicio entonces es prescrito para los que lo merecen. Luego el Mesías, Jesús el rey, establece su reinado del milenio y TABERNACULA con su pueblo.


Por lo tanto, la pregunta sin resolver es ¿estamos interpretando esto correctamente, en que la fiesta de los Tabernáculos puede algún día corresponder con su segunda venida? Yo pienso que sí pero decídanlo por ustedes mismos.
Ahora, algo interesante que está grabado en piedra en la escritura: Durante el reinado de 1000 años del Señor sobre la tierra solamente se manda un día festivo. Adivinen ¿cuál es?
Zacarías 14:16-20 está largo así que pueden leerlo ustedes mismos. Pero en resumen, esto es lo que dice: De todos los que quedan (los vivos para entrar al milenio) cada año (refiriéndose a las naciones y a las familias) DEBEN celebrar la fiesta de los Tabernáculos para adorar al rey en Jerusalén. Es un mandamiento con una sanción severa si no vienen a Jerusalén a hacerlo. Si rehúsan no habrá lluvia en la tierra.
El día de los Tabernáculos es muy importante y debe ser comprendido en su totalidad por cristianos quienes, después de todo, estarán en Jerusalén en sus cuerpos glorificados cada año junto con su rey, Jesucristo.


Nosotros, como cristianos, no estudiamos ni celebramos los 7 días designados bíblicamente como una forma de legalidad para obtener nuestra salvación. Lo debemos de hacer porque, si hay algo que es importante para Dios, ¿no debería de ser importante también para nosotros? ¿No deberíamos de conocer y comprender la mente y corazón de Dios en cuanto a la manera en que estos días específicos afectan el destino manifiesto de la humanidad? Es similar al argumento antiguo sobre los Diez Mandamientos, ¿deberían ser importantes para los cristianos o acaso son cosa del pasado después de ser salvos por gracia?
Vemos entonces:
1) Adora solamente al Señor tu Dios.
2) No adores dioses falsos.
3) No tomes en vano el nombre del Señor.
4) Toma un día de descanso a la semana, lo necesitas.
5) Honra a tu papá y a tu mamá. ¡Por cierto, vivirás más tiempo si lo haces!
6) No mates.
7) No cometas adulterio.
8) No robes.
9) No mientas sobre tu prójimo.
10) No envidies ni desees a la esposa de tu prójimo ni sus posesiones.
¿Estamos nosotros como cristianos en un nivel por encima de estas normas básicas? Y podría alguien decirme ¿cómo puede la sociedad moderna pensar que no es sano desplegar estas normas para nuestros hijos sobre los muros de las escuelas?

Dios les bendiga a todos,
Pastor Rance

Tuesday, October 3, 2017

Día de la Expiación (Yom Kipur) ¿Por qué debería ser de importancia para los cristianos?

Queridos amigos y lectores,

Estoy escribiendo esto el 22 de septiembre de 2017, el último día de las TROMPETAS. Francamente, estoy de cierta manera impactado pero extremadamente contento que tantas personas de diferentes países hayan leído el artículo de la semana pasada titulado “Las Trompetas (Rosh Hashana), ¿Posiblemente el presagio más significativo de lo porvenir?”


Impactado porque he estado enseñando todo esto (así como lo han hecho otros) por muchos años y, de manera general, pocos dentro de la iglesia han tenido interés. Estoy contento porque parece que recientemente muchos más cristianos están abriendo sus ojos ante la suma relevancia de los días santos del Antiguo Testamento dados a los hombres hace más de 3,500 años en el libro de Levítico capítulo 23. Y claro, antes de que frunzas la ceja, somos creaciones del Nuevo Testamento, salvados por la expiación de la sangre del cordero de Dios y nuestra salvación no puede ser obtenida por obras de la ley. Es un regalo de Dios. Desafortunadamente, en algunos círculos cristianos esto se ha traducido a, “No malgastes el tiempo con el Antiguo Testamento”. Esta es una gran falacia dado que muchas profecías bíblicas mencionadas en el Antiguo Testamento siguen siendo acontecimientos futuros para todos nosotros en este mundo.

Para mi gran satisfacción, cada vez más cristianos están comprendiendo la importancia de Israel en la mente y corazón de Dios. Ciertamente las cosas parecen estar cambiando and yo personalmente creo que es porque de hecho estamos más cerca que nunca a los “últimos días”. Mientras no podemos saber fechas específicas del futuro cumplimiento de la profecía bíblica, es casi imposible no ver y comenzar a entender las “señales de los tiempos” (Mateo 16:2-3).
El artículo de la semana pasada puntualizaba que nosotros (el mundo actual) estamos en los “GRANDES DÍAS SANTOS” y el evento después de las Trompetas es el DÍA DE LA EXPIACIÓN (Yom Kipur). Como recordatorio, de los siete días prescritos por Dios, Jesucristo el Mesías de Israel cumplió perfectamente con los primeros cuatro los cuales se llevan a cabo en la primavera. Eligió dar su vida (morir) en la PASCUA, fue sepultado en EL PAN SIN LEVADURA y fue resucitado de los muertos en LOS PRIMEROS FRUTOS. Luego, 50 días después el Espíritu Santo fue dado por Dios a los apóstoles y discípulos originales y así nació la iglesia.


Entonces podremos preguntarnos ¿cómo es relevante el DÍA DE EXPIACIÓN para nosotros como cristianos? El artículo de la semana pasada especulaba sobre si en un año futuro, el día de las TROMPETAS podría relacionarse con el arrebatamiento (rapto) de la iglesia. Sólo el tiempo dirá, sin embargo, siete días después de las Trompetas comienzan la víspera del DÍA DE LA EXPIACIÓN. Regresaremos a este punto en un momento pero primero, la “especulación” es que, si Jesús eligió cumplir perfectamente los primeros cuatro días santos durante la primera en su primera venida, ¿hay posibilidad de que también cumplirá los últimos tres días santos, que se llevan a cabo en el otoño, en su segunda venida? ¿No es algo grandioso la comprensión retrospectiva? No se puede negar lo que ha sucedido en el pasado pero debemos ser muy cuidadosos en respetar el futuro y no intentar forzar convertir nuestras propias opiniones teológicas en un tipo de molde eterno que podría o no podría llevarse a cabo de acuerdo a nuestros deseos para el futuro.

Asimismo, por favor recuerden siempre que el acontecimiento llamado “el arrebatamiento” es INMINENTE en naturaleza. Esto significa que absolutamente nada, hablando proféticamente, necesita suceder antes de que este acontecimiento bendito suceda. Aun si las TROMPETAS resultan ser un presagio del futuro arrebatamiento, eso no quiere decir que debemos estar sentados esperando que llegue el día de las TROMPETAS cada año. La Palabra nos manda a predicar la Palabra a tiempo y fuera de tiempo (2 Timoteo 4:2) y también debemos de estar ocupados hasta que Yo (Jesús) venga (Lucas 19:13). Nada de vacaciones amigos, honra tu compromiso con la iglesia. El mundo no se salvará mientras estemos sentados en las bancas o detrás de un escritorio y esperar a que lleguen a nosotros. Tampoco sucederá si sólo nos reunimos en comunión dentro de las paredes de la iglesia. ¡La Gran Comisión es responsabilidad de todos!
Habiendo dicho eso, como remarqué la semana pasada, Dios tiene un extenso historial de hacer las cosas de maneras específicas y no es algo descabellado examinar posibilidades con sentido que dan qué pensar. De esa manera, especulamos que de los tres grandes días santos, ¿hay una posibilidad perceptible que las TROMPETAS podría en un año futuro ser un indicador del arrebatamiento de la iglesia? ¿Y que el DÍA DE LA EXPIACIÓN  podría alinearse con la segunda venida de Jesús? Y por último, ¿que los TABERNÁCULOS podría ser una señal del comienzo del reinado del milenio de Cristo?


¿Se han dado cuenta que Dios hace mucho uso de los números? Recientemente escribí un artículo que no discutiremos hoy pero remarca que hay varios números que se repiten frecuentemente en acontecimientos bíblicos. Los números 3, 7, 40, 70, etc. Como todos sabemos, el profeta Daniel identificó momentos muy específicos para todos los acontecimientos  que se llevarán a cabo en el último libro de la Biblia, Apocalipsis. Hay dos periodos distintos de 3 años y medio para hacer un total de 7. Muchos creen (me incluyo) que el arrebatamiento de la iglesia precede los 7 años en Apocalipsis. De igual manera, personalmente me parece increíblemente interesante que a los días santos de las TROMPETAS le sigue el DÍA DE LA EXPIACIÓN exactamente 7 después. En otras palabras, ¿¿¿si (UN GRAN SI), las trompetas es una señal del arrebatamiento de la iglesia algún día, entonces 7 años después (el tiempo exacto que tarda en cumplirse el Apocalipsis) podría realizarse la segunda venida de Cristo en el DÍA DE LA EXPIACIÓN??? Puedes decir: pero esos son días, no años – no hay conexión.

Quizá no. Pero por el otro lado, Dios mide el tiempo de maneras muy diferentes al calendario gregoriano o un reloj de 24 horas. Un ejemplo de esto se encuentra en Salmos 90:4, “Porque mil años delante de tus ojos son como el día de ayer, que pasó, y como una de las vigilias de la noche.” Este tema se repite en 2 Pedro 3:8, “… para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día.” Aplicando esto, el profeta Daniel profetiza sobre un tiempo futuro de SETENTA SEMANAS en los cuales las primeras 69 semanas de años equivalen a un periodo de 483 años de 360 días cada uno y culminan con “el fin del Mesías”  (cumpliéndose esto con su muerte y resurrección). Esto deja una semana futura, la que Daniel identifica como un periodo de 7 años, los cuales sabemos que son los 7 años del libro de Apocalipsis o el periodo de la gran tribulación.
Otros artículos examinan los aproximadamente 2000 años que han acontecido entre “el fin del Mesías” y el comienzo de la tribulación que es aún en un tiempo futuro. Sin embargo, básicamente ese es el tiempo en que los gentiles se suman a la iglesia de Cristo la cual está compuesta de tanto judíos como gentiles que han puesto su fe en Jesucristo como su Mesías. Un repaso breve de Romanos capítulo 11 te iluminará esta cuestión.


Me doy cuenta que este tema es complejo y es por eso que explico (brevemente) algunos de los detalles para que ustedes, como lectores, puedan obtener un vistazo general del plan de Dios. Un último punto antes de regresar al DÍA DE LA EXPIACIÓN. El libro del profeta Jeremías habla de un tiempo futuro que se describe como “el tiempo de los problemas de Jacob”. Como recordarán, Abraham tuvo un hijo llamado Isaac quien a su vez tuvo un hijo llamado Jacob a quien Dios cambió el nombre a ISRAEL. Jeremías 30:7 habla del tiempo de la gran tribulación (libro de Apocalipsis) y dice “¡Ah, cuán grande es aquel día! Tanto, que no hay otro semejante a él; tiempo de angustia para Jacob; pero de ella será librado.” Esta es una (y sólo una) de las razones porqué las personas creen en una tribulación seguida del rapto, porque esos últimos 7 años se tratan de Dios finalmente trayendo a Israel (Jacob) a tener completa y total comunión con Él. Los años de tribulación no tienen nada qué ver con la iglesia, cuyos pecados ya han sido expiados por medio de la cruz de Cristo.


La próxima semana, el 29 de septiembre es la víspera del  DÍA DE EXPIACIÓN, el cual dura hasta el 30 a las 7:05 pm. hora de Jerusalén. Históricamente, este es el centro de los grandes días santos porque era el único día de cada año en el cual el sumo sacerdote judío podía entrar al lugar santísimo del templo y ofrecer un sacrificio por sus pecados y los del pueblo judío. Debido a que la intención de este tiempo solemne es de arrepentimiento de corazón, no es un día de festín. Más bien es un tiempo de búsqueda espiritual e introspección para pedirle perdón a Dios.
Dedicaré el resto de este artículo a la relevancia del DÍA DE EXPIACIÓN para los cristianos de hoy. Pero hay algo muy importante que debemos recordar. El profeta Isaías en el capítulo 1, versículo 18 presenta una imagen de Dios diciendo a su pueblo que venga y se pongan a cuentas con Él. ¡Qué declaración! “Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta.” “Si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos…” El perdón siempre llega después de un arrepentimiento sincero.


De manera interesante, era y aún es costumbre para las personas que guardan este día santo vestir de BLANCO lo cual simboliza pureza y la promesa de que nuestros pecados serán emblanquecidos. Vemos un reflejo similar de pureza en la antigua costumbre de la novia virgen vestida de blanco para simbolizar su pureza al entrar al matrimonio. Sin embargo, para los creyentes en Cristo, hay un simbolismo aún mayor en Apocalipsis 19:7-9 cuando habla sobre la NOVIA DE CRISTO. “Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos.”
¿Quién es la novia de Cristo? Los creyentes judíos y gentiles de todas las edades que se han arrepentido de sus pecados (y han sido perdonados) y han puesto su fe en Cristo.


Todos los cristianos sabemos que Jesús ha provisto para nuestra expiación, Romanos 3:23-24 “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús.” Por lo tanto, para los cristianos, el DÍA DE LA EXPIACIÓN sirve un propósito específico hoy y quizá un propósito aún mayor en el futuro. Primeramente, en el aquí y ahora, este día santo debería siempre hacernos recordar que la redención – salvación no puede y nunca podría llegar por medio de las obras de la ley ni por la sangre de los sacrificios de animales. Sin embargo, el Señor nos dice que la vida está en la sangre (Levítico 17:11) “Yo (Dios) os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas”. Pero la sangre expiatoria del Antiguo Testamento era temporal y tenía que ser renovado año tras año.
El apóstol Pablo esclarece este tema para los seguidores de Cristo en Hebreos 9:13-14, “Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la carne, ¿cuánto MÁS la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?


Qué gran regalo es la salvación por gracia. El mundo entero tiene ese regalo esperándolos frente a ellos – envuelto y listo para ser abierto. No obstante, la mayoría se quedará viendo de lejos a ese hermoso regalo sin siquiera abrirlo nunca.
La segunda razón por la que el DÍA DE LA EXPIACIÓN puede ser de importancia para nosotros como cristianos es que si en algún momento en el futuro, Dios agenda este día como el momento para la segunda venida de Cristo, entonces ustedes y yo y todos los creyentes que han vivido antes que nosotros, seguirán a Cristo sobre caballos blancos vestidos de lino limpio y resplandeciente del cielo regreso a la tierra. Su descripción será (Apocalipsis 19:12-16) “Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino Él mismo. Estaba vestido de una ropa teñida en sangre, y su nombre es: EL VERBO DE DIOS. Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos. De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y Él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso. Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.”


Entonces amigos, cuando comencemos a desanimarnos mientras todas las cosas de este mundo empeoran a nuestro alrededor cada día, lo que acaban de leer arriba es lo que debemos anhelar. No se desanimen, no se den por vencidos, nunca dejen de vivir la vida al máximo. Cásense, tengan hijos, trabajen duro, busquen una buena iglesia de sana doctrina, compartan su fe con todos los que tengan cerca y un día, sin previo aviso, ¡escucharán el sonar de la trompeta desde el cielo y en un abrir y cerrar de ojos…!
Lucas 21:28 “¡Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca!”
Una última palabra, amigos. Si estás titubeando espiritualmente y no te has comprometido completamente y de lleno al Señor, ¿por qué está pasando eso? La respuesta frente a ti es obvia. Arrepiéntete sinceramente ante Dios y ora para que te conceda el regalo de la salvación para que te unas a su ejército de una vez por todas.
Dios les bendiga a todos,
Pastor Rance




Monday, September 25, 2017

TROMPETAS, (Rosh HaShana)

Queridos amigos y lectores,

La noche del miércoles pasado (20 de septiembre) fue la víspera de las TROMPETAS, un día que en el futuro que podría (enfaticemos: PODRÍA) relacionarse al arrebatamiento (rapto) de la iglesia.

Antes de continuar, permítanme recordarles a todos que las escrituras nos dicen que nadie conoce el día ni la hora del regreso de nuestro Señor (Mateo 24:13) y es una locura intentar determinar la fecha para ese acontecimiento. Debemos destacar, sin embargo, que esa escritura en particular aplica al arrebatamiento de la iglesia (1 y 2 Tesalonicenses) pero no aplica a la segunda venida de Cristo.

El arrebatamiento es un acontecimiento INMINENTE. No hay error ortográfico, no me refiero a “eminente” – distinguido, prominente, etc. No, la palabra es INMINENTE, lo cual significa que ¡el arrebatamiento es un acontecimiento próximo que probablemente se llevará a cabo sin demora! No hay ninguna otra profecía que necesita cumplirse antes de que suceda el arrebatamiento y eso es muy importante entenderlo, particularmente en relación a la fiesta de las TROMPETAS, también llamado Rosh Hashana.


En mis años como pastor, me he percatado de que para muchos cristianos, su educación bíblica sólo ligeramente roza la superficie del Antiguo Testamento mientras se concentra mucho en el Nuevo Testamento. Uno podría preguntarse, ¿acaso no somos creación del Nuevo Testamento? La respuesta sería, claro que lo somos, porque hemos sido salvados por gracia, nuestra salvación fue pagada y es un regalo, por la muerte y resurrección de la tumba del verdadero cordero de Dios, Jesucristo. Sin embargo---

Aquí viene el “pero”. Recuerda siempre que el término “Antiguo Testamento” no significa “viejo” en el sentido de que ya no es aplicable. De hecho, el Antiguo Testamento es sumamente relevante para los cristianos de hoy en día. Aunque somos salvos por gracia y no por la letra de la ley, Dios ha puesto dentro de dentro del Antiguo Testamento muchas perlas de sabiduría que conforman el fundamento para el Nuevo Testamento a donde los cristianos de hoy en día pueden recurrir continuamente. ¿Cómo cuáles? Bueno, apuesto a que en algún lugar de tu casa tienes una copia de los Salmos y probablemente de Proverbios también. Pero esos son sólo ejemplos porque al Señor Jesucristo se le puede encontrar en todo el Antiguo Testamento si uno abre los ojos y sabe dónde buscar. Un ejemplo es Isaías 53 que trata de Jesús, así como Isaías 7:14, y 9:6. Por supuesto su nombre en hebreo era (y sigue siendo) Yeshua Ha Mashiach --- Jesús el Mesías.

El punto es que el Antiguo Testamento es muy relevante para la iglesia de hoy en día. De hecho, en el libro de Levítico, capítulo 23, Dios está hablando a Moisés y comienza diciéndole que “Las fiestas solemnes de Jehová, las cuales proclamaréis como santas convocaciones, serán estás”. Comienzan con un día de reposo, lo cual puede verse en el cuarto mandamiento de los Diez Mandamientos. Pero de ahí, Dios mismo (y no los judíos como muchos suponen) establece siete días santos muy relevantes que debían ser acatados cada año.
Ah, pero ¿hay alguna razón para sospechar que estos días tienen algún significado para los seguidores de Cristo en esta época moderna? La respuesta es un rotundo SÍ. Sigue leyendo y tendrá sentido antes de que llegues al final de este artículo. Los siete días santos son los siguientes: Los primeros cuatro son en la primavera de cada año. Son 1) LA PASCUA, 2) EL PAN SIN LEVADURA, 3) LOS PRIMEROS FRUTOS y finalmente, 4) EL PENTECOSTÉS. No me enfocaré en los propósitos originales para estos días santos porque eso ocuparía un libro entero.

Pero persiste la pregunta: ¿Por qué son importantes estas festividades para nosotros como cristianos? Como sabes, Cristo escogió dar su vida como sacrificio por los pecados de la humanidad. Lo que muchos no se dan cuenta es que lo hizo exactamente en los días santos ordenados en el capítulo 23 del libro Levítico del Antiguo Testamento.

Jesús eligió dar su vida (morir) precisamente el día de la PASCUA. ¡Fue sepultado precisamente el día de EL PAN SIN LEVADURA y resucitó de la tumba precisamente el día de LOS PRIMEROS FRUTOS! Cincuenta días después cuando los discípulos del Señor se reunieron “todos unánimes juntos” (Hechos capítulo 2) fue precisamente el día de PENTECOSTÉS. Ese día el Espíritu Santo llenó a todos aquellos presentes y así nació la iglesia.

NOTA: Algunos erróneamente creen que el PENTECOSTÉS fue estrictamente un acontecimiento del Nuevo Testamento. En realidad, ese día fue establecido por Dios como día santo bíblico aproximadamente 1,450 años antes de que Cristo caminara sobre la tierra en su ministerio en su forma humana. De hecho, se cree que el PENTECOSTÉS fue el mismo día que Moisés recibió los Diez Mandamientos (representando la ley) en el Monte Sinaí lo cual tiene sentido porque después de la resurrección de Cristo de la tumba, Dios usó ese mismo día de PENTECOSTÉS para crear el concepto del Nuevo Testamento de la salvación por medio de la gracia en lugar de las buenas obras o el cumplimiento de la ley.


¡ALTO! Entonces lo que tenemos aquí es el Dios de la creación fijando las normas para todos los acontecimientos del Nuevo Testamento utilizando los días santos originales del Antiguo Testamento. Es por eso, amigos, que la Biblia es el documento más perfecto que jamás haya sido creado.

No hay días santos prescritos durante los meses de verano. Tampoco había días santos durante el invierno originalmente pero ha habido dos casos completamente milagrosos que sucedieron en los meses de invierno y son recordados hasta este día. El primero es Hanukkah (Janucá) la cual es también llamada la fiesta de dedicación o la fiesta de las luces. Jesús fue al templo durante este día festivo (Juan 8:122 y 10:22) en el cual dijo, “YO SOY LA LUZ DEL MUNDO; EL QUE ME SIGUE, NO ANDARÁ EN TINIEBLAS, SINO QUE TENDRÁ LA LUZ DE LA VIDA.” También dijo (entre otras cosas), “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano…”

El segundo milagro durante el invierno sucedió en el libro de la Reina Ester e involucraba salvar al pueblo judío de ser aniquilados cuando vivían en el antiguo imperio persa.

Pero para hoy en día, el mayor interés está en los tres días santos restantes prescritos por Dios en el libro de Levítico capítulo 23. Recuerden que los primeros cuatro eran la PASCUA (Jesús dio su vida en este día), EL PAN SIN LEVADURA (Jesús fue sepultado en este día), LOS PRIMEROS FRUTOS (Jesús resucitó de los muertos en este día), y PENTECOSTÉS (la venida del Espíritu Santo a la iglesia en Hechos capítulo 2).

Los tres días santos que faltan son: 1) LAS TROMPETAS (Rosh Hashana), 2) EL DÍA DE LA EXPIACIÓN (Yom Kipur), 3) TABERNÁCULOS (Sukkot). Todos estos toman lugar en el otoño.

Ya hemos determinado que Dios usó los primeros cuatro días (en la primavera – indicando el comienzo) para cumplir proféticamente todos los acontecimientos trascendentales (cruciales, críticos) de la primera venida de Cristo. Entonces, ¿cuál es la verdadera pregunta? ¿Acaso en algún año en el futuro, usará Dios los tres días santos de otoño que faltan (otoño – indicando fin o desenlace) para cumplir proféticamente la segunda venida de Cristo?


Debemos de tener cuidado aquí porque aunque sabemos con precisión lo que sucedió en el pasado, el futuro seguirá siendo un misterio hasta que, en efecto, se cumpla. No obstante, basándonos en un pasado extenso en donde Dios ha mostrado tendencia de cumplir cuestiones importantes en días santos importantes, podemos, al menos especular tranquilamente sobre las fascinantes posibilidades futuras. Así que a continuación tenemos algunas emocionantes y dramáticas posibilidades.

1 Tesalonicenses capítulo 4, al hablar sobre el arrebatamiento futuro de la iglesia, dice “Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.”

¿Habrá la posibilidad de que el día santo prescrito de las TROMPETAS podría relacionarse algún día con el arrebatamiento de la iglesia? Un comentario: Muchas personas hoy en día piensan que la fiesta de las TROMPETAS es un día para reunirse y dedicar tiempo de reflexión y arrepentimiento. Mientras esto es verdad, el trasfondo de este día santo en particular desafortunadamente se ha perdido en la historia. Originalmente las TROMPETAS eran también usadas para dirigir al ejército en tiempos de guerra pero lo que es más importante, para proclamar la coronación de un rey. El llamado al arrepentimiento era de hecho una señal de VICTORIA sobre el pecado o cualquier cosa que requería arrepentimiento y es por eso que es un festival alegre. ¿Habrá alguna posibilidad de que el sonido de la TROMPETA en el tiempo del arrebatamiento sea la señal de, tanto la victoria sobre el pecado como de nuestro encuentro con Jesús, el rey?

El segundo día de los tres últimos días santos se llama EL DÍA DE EXPIACIÓN. Este día realmente es un día de solemne expiación y juicio. Como tal, es un día santo pero no incluye un banquete. ¿Habrá alguna posibilidad de que EL DÍA DE EXPIACIÓN esté de alguna manera relacionada con la segunda venida de Jesús a la tierra (Apocalipsis 19:15-16), “De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso. Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: ¡REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES!”

El tercer y último día santo del otoño (o fin o desenlace) es los TABERNÁCULOS. El TABERNÁCULO original de Moisés en el desierto era un lugar apartado para que la presencia de Dios morara con su pueblo. ¿Podría el santo día de los TABERNÁCULOS de alguna manera corresponder con Jesucristo, el Mesías judío, comenzando su reinado físico de 1000 años sobre la tierra con su pueblo?

¡SOLAMENTE SON ESPECULACIONES PARA EL FUTURO! ¿Pero tiene sentido, no crees?

1) LAS TROMPETAS ¿Podría corresponder al arrebatamiento de la iglesia la cual está conformada de personas tanto fallecidas como vivas, judíos y gentiles que han puesto su fe en Cristo como Mesías?

2) DÍA DE EXPIACIÓN ¿Podría corresponder al regreso de Jesús en su segunda venida para juzgar a las naciones?

3) LOS TABERNÁCULOS ¿Podría corresponder al comienzo del reinado físico de 1000 años de Cristo en la tierra?

Quizá, pero siempre recuerda que aunque puede tener sentido, el arrebatamiento es un acontecimiento inminente que podría ocurrir antes de que apague mi computadora hoy.

De alguna manera u otra LAS TROMPETAS de 2017 comienza esta semana la noche del 20 de septiembre de 2017. En el calendario religioso hebreo eso es el 28 de Elul, año 5777 desde la creación del hombre. Otro propósito para las TROMPETAS es para anunciar el año nuevo hebreo el cual comienza al siguiente día el 1 de Tishrei, año 5778 (21 de septiembre de 2017).

Para aquellos que se preguntan, no, no creo que el arrebatamiento sucederá este año pero ¿quién sabe? ¡Alguien mucho más grande que yo está a cargo! Sin importar qué es lo que tiene sentido para nuestras pequeñas mentes finitas, nuestro gran Dios, creador del universo no cambia las cosas de acuerdo a la voluntad de sus seres creados.

Mi propósito para escribir este artículo es atraer la atención de tantos cristianos como sea posible al hecho de que hay muchas cosas grandes aún por llegar que fueron escritas por los santos profetas de Dios en el Antiguo Testamento. Como seguidores de Cristo (Él mismo cita el Antiguo Testamento) seremos sabios si ponemos atención a las festividades y días santos que Dios prescribió y en particular los días santos de otoño que nos acontecen los cuales son llamados ¡GRANDES DÍAS SANTOS!

Disfruten los GRANDES DÍAS SANTOS los cuales podemos celebrar como seguidores de Cristo sin sacrificar ni en lo más mínimo nuestra salvación por medio de la gracia.

Dios les bendiga a todos,
Pastor Rance