Tuesday, December 19, 2017

EL TRASLADO DE LA EMBAJADA, ¿a la espera de Salmo 83?

Queridos amigos y lectores,
Gracia y paz a todos ustedes en este tiempo tan incierto en la historia del mundo.
Las preguntas que debemos hacernos hoy son sencillas. ¿Es visible la guerra en el horizonte? ¿Estará basada en el Salmo 83? ¿Será el traslado de la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén será la chispa que encienda al Medio Oriente ya fuera de control?
¿Es mi pensar? Así será pero ¿cuánto tiempo tardará en arrasar la verdadera violencia? Si tan sólo lo supiéramos a ciencia cierta.
Como siempre, niego ser profeta. Mi llamado es analizar los acontecimientos actuales y compararlos con lo que veo en la Palabra de Dios. Pero en ningún momento hago uso  de la retórica de “Dios me lo dijo” que parece prevalecer en muchos autores de hoy en día. En este artículo hablaré sobre lo que pienso y tú puedes decidir por ti mismo.
Sabemos que el Medio Oriente es una caja de pólvora plagada con amenazas, violencia, extremismo, odio y mentiras descaradas para intentar cambiar la historia. Desde luego sabes que es posible cambiar la historia, ¿no es así? ¿No? Bueno, cuando ya no se enseña historia en las escuelas, la población general empieza a creer cualquier cosa que se les enseñe como “HISTORIA” por cualquiera que esté al frente en el momento.
EJEMPLO: Frecuentemente cuando hablo con las personas sobre la hora del arrebatamiento (rapto) de la iglesia, es inconcebible para mí que tantas personas (que tienen mucho tiempo asistiendo a la iglesia) dicen exactamente lo mismo: “Pensé que yo era un creyente pre-tribulación o pos-tribulación pero luego leí un artículo escrito por tal persona. Después leí otro artículo de esta otra persona y luego un artículo de esta otra. ¡Todos están en desacuerdo y ahora no sé en qué creer!”
Estas mismas personas raramente recurren a la Biblia y revisan lo que ahí dice. Es lo mismo con la historia. Las personas tienden a creer lo último que han escuchado y no lo que de hecho sucedió en las páginas documentadas de la historia. Por ejemplo, la cuestión sobre a quién le pertenece Jerusalén está claramente documentada en 2 Samuel 24:24. El rey David COMPRÓ lo que hoy es la zona del Templo del Monte de un hombre llamado Arauna por 50 siclos de plata. Incluso adquirió algunos bueyes en ese acuerdo. El rey David fue el segundo rey de Israel y el ancestro terrenal y espiritual del mesías de Israel, Jesucristo. Todo esto sucedió hace más de 3,000 años. Jerusalén siempre ha pertenecido al pueblo judío y siempre ha sido la capital de Israel. ¡PUNTO!
Todas las falsas declaraciones diciendo lo contrario, el pueblo palestino ni siquiera empezó a existir hasta que Yasser Arafat decidió cambiar la historia y declararlo como tal. Y hablando con hechos, Mohammed, el profeta del pueblo musulmán no vivió ni caminó sobre la tierra hasta el año 570 d.C. Esto es, aproximadamente 1,500 años después de que el rey David comprara esa tierra. Sin embargo, ahora con los intentos de cambiar la historia, de alguna manera ¿el pueblo palestino musulmán “siempre” ha sido dueño de Jerusalén? No lo creo. Seamos realistas.
Hubo 5 presidentes que tuvieron la oportunidad de cambiar la embajada estadounidense pero por temor a que sufriera el ostentado tratado de paz entre Israel y la OLP (Organización de Liberación de Palestina), se opusieron a ello. ¡Finalmente ha aparecido un presidente estadounidense con la suficiente “chutzpah” para ejercer lo que el congreso estadounidense legalizó hace 5 presidentes atrás!
Pero según varios líderes en el mundo, este presidente está actuando de una forma incompetente y fracasada. Uno de los líderes que piensa de esta manera es el ayatollah Khamenei de Irán. Qué sorpresa. ¿No es éste el mismo ayatollah que ha jurado eliminar del mapa a Israel? ¡Qué pena que las Naciones Unidas sea completamente incapaz de ver la conexión!
Además, el diplomático más alto de la Unión Europea asegura que cambiar a la embajada estadounidense debilitará los esfuerzos de paz. Bueno, quizá a este hombre se le ha olvidado que Israel ha ofrecido a establecer un tratado de paz VARIAS VECES con los palestinos, incluso entregarles toda la franja de Gaza. Quizá él podría hacer un pequeño esfuerzo e intentar recordar que en cada ocasión han sido los líderes palestinos quienes reúsan establecer un acuerdo, y no Israel.
Asimismo tenemos al líder de Hamás, Ismail Haniyeh declarando, “Este cambio es un riesgo que no verá límites ante la reacción de palestinos, árabes y musulmanes.” También hay más amenazas e indicios de guerra por parte de líderes de Turquía, Arabia Saudita, Jordania y muchos otros países del Medio Oriente.
La olla se está calentando y la maquinaria de guerra se está preparando una vez más. Hamás, Hezbolláh, Irán, Siria y otros en la región repentinamente tienen su excusa. ¿Pienso que viene la guerra? Sí, y personalmente dudo que tengamos que esperar mucho tiempo para que comience. Quién sabe cuál será la chispa que encienda este incendio en particular. Pero de que encenderá, es un hecho. No hay duda.
En referencia al Salmo 83, la creencia de que esta guerra inminente se encuentra aún en el futuro es de alguna manera especulación. Quién sabe, quizá algo como el Salmo 83 ya ocurrió en siglos pasados (lo cual especulan algunos), pero no significa que las mismas circunstancias no puedan llevarse a cabo de nuevo. Un ejemplo es la guerra profetizada de Gog de la tierra de Magog en Ezequiel capítulos 38 y 39. Esto ocurrirá algún tiempo después del ascenso del anticristo de Daniel capítulo 9. PERO sucede de nuevo en Apocalipsis 20:7-10. Muchas personas están confundidas sobre esto pero recuerda que dos guerras con 1000 años de separación pueden llevarse a cabo en la misma zona geográfica pero con diferentes personas involucradas. La primera guerra de Gog de la tierra de Magog es un acontecimiento traído por Dios mismo. La guerra de Gog y Magog en Apocalipsis es claramente presentada como instigado por Satanás.
De cualquier manera, habrá guerra y pienso que es inminente y puede comenzar durante la primera mitad del 2018. Sí, pienso que las probabilidades son muchas de que esta será la guerra del Salmo 83.
Finalmente, sí creo que el anuncio de que la embajada estadounidense se está cambiando de lugar y que Estados Unidos finalmente reconoce a Jerusalén como la capital de Israel podría ser la chispa que encienda al Medio Oriente y provea suficiente ímpetu de profecía bíblica para lanzar acontecimientos tan horrendos que podrían llevar a la aparición del anticristo iniciando un tratado de paz entre Israel y sus vecinos. Un tratado de paz con duración de 7 años. El tiempo de angustia para Jacob también conocido como los 7 años del Apocalipsis. ¿Cuándo? No lo sé y nadie más lo sabe. No hay fecha. Pero vendrá y el tiempo corre.
¿Pero antes de eso? EL ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA. Ven pronto Señor Jesús. No sé cuándo pero todos debemos estar preparados.
Dios les bendiga a todos este día.
Recuerden que la oración funciona.
Pastor Rance

Friday, November 10, 2017

El ayuno dentro de la iglesia. ¿Qué es realmente? ¡Puede sorprenderte!

Queridos amigos y lectores,
El artículo de hoy los sorprenderá y quizá les hará apretar los dientes.  El tema es “el ayuno”, sagrado por muchas generaciones de congregantes. Aun así pienso que muchos dentro de la iglesia probablemente no comprendan en su totalidad el propósito bíblico del ayuno.
¿Ahora tengo su atención?
Primeramente, permítanme ser muy claro. El ayuno de alimentos u otras cosas se ha practicado dentro de la iglesia por muchísimo tiempo y en diversos casos se exhorta a llevarlo a cabo. No discuto esto, sin embargo, como es el caso con muchas otras cosas que Dios instituyó para el bienestar de la humanidad, hay un propósito mucho más grande que rara vez se enseña. Este propósito mucho más grande es muy bíblico y está escrito para ser visto por todos.
Para que nadie vaya a malentender mis intenciones permítanme mencionar varios pasajes en los cuales el pueblo ayunó de alimentos por razones específicas. Jueces 20:26, los israelitas ayunaron y consultaron con Dios antes de ir a la batalla. 1 Samuel 1:3-7, Ana se prepara para orar y adorar. 2 Samuel 12:16, el rey David trata de salvar a su hijo. Esdras 8:23, el pueblo le pide protección a Dios. Nehemías 9:1, el ayuno ligado al arrepentimiento.


De hecho, en el Antiguo Testamento hay numerosos pasajes donde se lleva a cabo el ayuno. Son muy interesantes, búscalos. 1 Samuel 31:13, 1 Crónicas 10:12, 1 Reyes 21:27, 2 Crónicas 20:3, Nehemías 1:4, Ester 4:16, Daniel 6:18, Joel 1:14 y Jonás 3:5-10. Así que sabemos a ciencia cierta que en el Antiguo Testamento el pueblo ayunó por varios motivos y que en muchos casos fue acompañado de la oración. El propósito principal era para que el pueblo se humillara ante Dios y, por medio del rechazo a las necesidades mundanas, se afligiera su alma. Es bueno hacerlo pero, de hecho, en el Antiguo Testamento el ayuno sólo fue específicamente ordenado para el día de la expiación el cual es parte de los grandes días santos del otoño (recién hemos estado en estos días durante septiembre y parte de octubre este año). Debo señalar que en ningún lugar de la Biblia (Antiguo o Nuevo Testamento) Dios establece principios para indicar el tiempo o la naturaleza del ayuno, al menos en cuanto de qué objetos debemos ayunar.
En el Nuevo Testamento se nos dice, casi inmediatamente, que Jesús ayunó durante su estadía de 40 días en el desierto al comenzar su caminar y ministerio en la tierra, en Mateo 4:1-9 y Lucas 4:1-2. Jesús sintió que era necesario ayunar de todo alimento durante este periodo de tiempo para que podamos concluir que el ayunar por las razones correctas ciertamente tiene gran valor. Jesús también enseñó en Mateo 6:16-18 que el ayuno debe hacerse de manera privada, NO públicamente. Enseñó sobre perdonar a los hombres sus deudas y siguió con este mandato, “Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.”
Jesús continúa diciéndonos que no nos hagamos tesoros en la tierra sino que hagamos tesoros en el cielo. También podemos concluir, por supuesto, en esta declaración que, aunque el tener “cosas” en este mundo no es problema para la mayoría, el adorar o incluso valorar los bienes materiales más que nuestro compromiso con el Señor es el problema. En otras palabras, cuando ayunamos o incluso cuando hacemos buenas obras para otros, no debemos anunciarlo a los cuatro vientos.
P.D. Sea legal o no, cuando das, ¿lo haces para el Señor? ¿Realmente necesitas una deducción de impuestos? Porque si ese es el caso, ¿acaso no estás recibiendo también una recompensa por dar? Sólo es algo para considerar.


Entiendo perfectamente que muchos cristianos de manera inocente anuncian su ayuno y sus buenas obras. ¿Cuántas veces he escuchado “Estoy ayunando esta semana y voy para los 40 días como Jesús”? o “¿Conoces a esa familia pobre que vive en la siguiente cuadra? ¡Les ayudamos con todas sus necesidades la semana pasada!” Bien, de acuerdo a las palabras de Jesús, cualquier recompensa celestial para el que ayuna no se dará porque ya han recibido su recompensa aquí en la tierra. En segundo lugar, aunque estoy seguro que hay algunas pocas personas en el mundo que han podido cumplir 40 días de ayuno, en toda mi vida ministerial solamente he conocido a un hombre que haya podido lograr eso. Y aunque sinceramente respeto su autodisciplina y compromiso, él se pasaba contándoles a las personas su logro. Con decirles a las personas lo que él había hecho, básicamente lo único que ha logrado es pasar hambre por 40 días. Por cierto, es un muy buen hermano, así que no es una pequeña amonestación. Simplemente hay muchos creyentes que no se percatan de que su ayuno y sus buenas obras deben permanecer siempre en “el lugar secreto”.
NOTA: En cuanto a hacer buenas obras, aconsejo que, debido a que las personas casadas son UNA SOLA CARNE ante el Señor, en mi opinión deben estar al tanto en estas cuestiones y siempre animo a las parejas que hablen sobre estas cosas. ¡NO debe haber secretos en un matrimonio feliz!
Jesús les dijo a sus discípulos que ayunarían DESPUÉS de que Él haya sido llevado de este mundo en Mateo 9:15, así como en Marcos 2:18-20 y Lucas 5:33-39. Básicamente son el mismo mensaje. La iglesia de Antioquía (Hechos 13:1-3) ayunó y oró por el apóstol Pablo y Bernabé antes de despedirse de ellos.
Las iglesias en Galacia ayunaron y oraron en Hechos 14:21-23. Podemos discutir sobre otras ocasiones pero tengo una pregunta para mis lectores.


¿Dónde dice en la Biblia que Dios ha explicado lo que constituye un ayuno? ¿Puedes responder sin investigarlo? De hecho hay un lugar muy específico en la Biblia donde Dios nos dice lo que es un ayuno y esto se encuentra en el Antiguo Testamento en Isaías 58:6-9. Es extremadamente específico.
Mientras que el ayunar junto con la oración, hecho de manera privada, ciertamente tiene valor para el individuo creyente, el tema dominante del ayuno ante los ojos de Dios es algo generalmente diferente. Mientras lees lo siguiente pasajes escritos por Isaías a través de la dirección del Espíritu Santo de Dios, por favor ten en mente el mandato de la GRAN COMISIÓN del Nuevo Testamento porque estas dos áreas sumamente importantes de ambos testamentos se ensamblan casi exactamente pero con objetivos ligeramente distintos. ¿O acaso son diferentes realmente?
En Mateo 28:18-20 Jesús literalmente nos da un mandato qué cumplir e hizo esto justo antes de ascender a sentarse a la mano derecha de nuestro Padre celestial. “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.”
Entonces, la pregunta es ¿A quién estaba hablando Jesús exactamente? ¿Únicamente a los pastores y evangelistas? No. Estaba hablando a TODOS los creyentes durante la existencia de la iglesia sin excepción. Como pastor, me gustaría contarte una breve anécdota que me dio convicción cuando me di cuenta de lo que yo mismo estaba haciendo inadvertidamente. Hace mucho tiempo, me estaba preparando para un alcance de gran magnitud en cinco diferentes poblados en otro país. Pasé meses preparando y enseñando a mi grupo misionero lo que estaríamos haciendo, lo cual incluía ir de puerta en puerta para invitar a los pobladores, repartir folletos, evangelizar, enseñar, llamados al altar, trabajar con los pastores locales, ¡infinidad de cosas! Antes de emprender esta vigilia de 21 días, me encontraba exhausto y me tomé un par de días para estar tranquilo para platicar con el Señor y tener mi propio tiempo de oración, etc. ¿Sabes lo que el Señor puso en mi corazón? Yo había hecho mucho esfuerzo (para una buena causa) para ir a “otro lugar” a predicar el evangelio pero durante esos meses había caminado y rozado a literalmente miles de almas perdidas sin pensar en ellas por un segundo, personas que seguramente nunca volvería a ver. Y de hecho, el Señor ciertamente podría alcanzar a estas personas por otros medios pero tuve muchísima convicción. En mi apuro por REALIZAR  la gran comisión, había IGNORADO  la gran comisión. Me recordó de lo que siempre le había dicho a mi propia congregación: Las misiones (en este caso el evangelismo) comienza con el vecino. Por favor ten esto en mente al ver lo que Dios dice sobre el ayuno porque, en mi opinión, el propósito expresado de Dios para el ayuno está muy conectado con la gran comisión.


Isaías 58:6-9 (Recuerda que este es el ÚNICO lugar en toda la Biblia donde Dios define lo que es un ayuno). Dios comienza con una pregunta. “¿NO ES MÁS BIEN EL AYUNO QUE YO ESCOGÍ, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo? ¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo lo cubras y no te escondas de tu hermano?”
Claramente, mientras el ayuno privado puede ofrecerte beneficios como individuo, Dios define el ayuno como algo totalmente diferente. El define el ayuno como ayudar a otras personas. Retrocedamos un poco. En nuestra sociedad compleja, y a menudo peligrosa, de hoy en día no recomiendo que recojas a indigentes extraños y los lleves a tu casa. Pero cualquiera puede ser voluntario y dar de su tiempo o ayudar de alguna manera en un albergue o iglesia que hace alcance para estas personas u otras que son menos afortunadas que nosotros. Si no puedes apoyar físicamente, lo puedes hacer con finanzas o con la oración.
Aquí va otra historia para ayudar a explicar cómo el ayudar a otros puede considerarse como ayuno. Recuerden que el ayuno no se trata solamente de limitar la ingesta de alimentos. Puede incluir no ver películas por una semana o un mes, usar tu dinero destinado a las vacaciones de este año para ayudar a construir una casa para una familia pobre, donar algo que es importante para ti a alguien que tenga necesidades serias.

Recuerdo claramente (hace casi 30 años) cuando varias mujeres de una iglesia local amablemente llegaron a nuestra base misionera con un montón de ropa usada para los pobres y querían ofrecerse de voluntarias. Estas eran mujeres muy dedicadas con buenas intenciones así que no quise menospreciarlas de ninguna manera. La ropa que trajeron, aunque era bien recibida, tenía como 20 años de antigüedad. Era el tipo de ropa que cuelga en tu armario por años, descolorida y manchada, y que nunca pensarías en ponértelo en el presente. Estas mujeres venían muy bien vestidas; buena ropa, joyería, maquillaje y cabello muy arreglado. No estoy culpando ni criticando. Como es el caso en la mayoría de las bases misioneras, la ropa donada no siempre se encuentra limpia al llegar. Como resultado, el cuarto de ropa usada es una planta procesadora que puede ser de cierto modo “aromático” hasta que todas las piezas sean lavadas y acomodadas.
Con sus buenos deseos de ser voluntarias, estas mujeres inmediatamente rehusaron tocar ropa usada ajena. Entonces se pusieron cómodas para tomarse una taza de café, donas y conversar, para lo cual estaba contento de acompañarlas porque sinceramente las aprecié. Durante la conversación explicaron que todas habían decidido buscar en sus armarios y donar vestidos y otras piezas que ya nunca volverían a usar porque las modas habían cambiado. Entonces una de estas tiernas señoras me hizo la temida pregunta que realmente no deseaba yo responder. “Dinos ¿qué podemos hacer realmente para dar de nosotras y bendecir a alguien más?”
Bueno, yo me he topado con esta situación anteriormente y sabía que al ser honesto con ellas podría ofenderlas fácilmente pero también sabía que tenía que ser sincero con ellas. Mi respuesta fue, “¿Qué tal si van a su casa y sacan el mejor vestido de su armario y lo donan a los pobres?” Cuando damos, la pregunta es ¿estamos dando lo mejor de nosotros a Jesús o lo peor, lo que ya no queremos, los desperdicios?
Mateo 25:35-40 (Jesús hablando) “Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Entonces los justos responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y t cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo HICISTEIS a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.”


¡En el versículo 45 cambia el tono a algo muy diferente! (Así mismo Jesús hablando) “Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis.” ¡Ay, no!
Cuando damos ¿damos lo mejor al Señor o lo que venderíamos en una tienda de segunda? No hace falta decir que mi respuesta para estas mujeres fue inaceptable para ellas. De hecho, fue la última vez que me invitaron a tomar café y donas.
Ahora regresemos a Isaías capítulo 58 y comencemos con el versículo 8. Recuerden que este es el ÚNICO lugar en la Biblia donde Dios mismo define lo que Él considera es un ayuno. El contexto que comienza en el versículo 8 es que DESPUÉS QUE HAYAMOS HECHO LOS VERSÍCULOS 6 Y 7, el resultado será lo que describimos a continuación, “Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia. Entonces invocarás, y TE OIRÁ JEHOVÁ; clamarás, y dirá Él: HEME AQUÍ.”
¿Quieres ser una luz verdadera en este mundo? ¿Quieres que la sanidad llegue a ti prontamente? ¿Quieres ser realmente justo delante del Señor? ¿Quieres que el Señor sea tu retaguardia? ¿Quieres sinceramente escuchar la voz del Señor hablándote dentro de ti? Demos otro vistazo a Isaías 58:6-9.
Está muy claro ¿no crees? Mientras que el ayunar de alimentos y bebida claramente es un concepto bíblico cuando se lleva a cabo correctamente, el creador del universo define el ayuno como un servicio a los demás. Un servicio realizado de manera privada para otras personas.

Por definición, como cristianos, lo que hemos acumulado en vida ha sido provisto por el Señor. Frecuentemente ha sido a través de nuestros propios esfuerzos o carrera pero aun eso lo provee Dios. Por lo tanto la pregunta es una sencilla. ¿Cómo es que podemos recibir abundancia del Señor con nuestra mano derecha y vendarla o regresársela como desperdicios con nuestra mano izquierda?
Con el riesgo de vanagloriarme, lo cual no es mi intención, cerraré este artículo con una historia anécdota más. Hace muchos años estaba a cargo de una iglesia y base misionera grandes. La base tenía un almacén de 3,200 metros cuadrados lleno de alimentos, ropa, muebles, utensilios de cocina y suficientes bolas de boliche de segunda como para abastecer los cañones de un ejército pequeño del 1800. Una joven mujer recientemente llegada de una ciudad grande llegó a una librería cristiana local y les dijo que quería donar bastante ropa más nueva y moderna pero no quería donarla a una organización que la pondría en venta. El dueño de la librería le dijo que fuera a ver al pastor Rance porque él era el único en la zona que no aceptaba dinero de los pobres. (NOTA: Personalmente sé de muchos pastores y líderes que siguen esta norma. La razón por la cual quizá no estés enterado es porque este tipo de líderes no pregonan este hecho). Una disculpa por compartir mi propia historia y mis sentimientos al respecto pero es la única forma que se me ocurrió para explicar mi punto. Hasta este día tengo fuertes sentimientos sobre esto.
Entonces llegó ella, donó su ropa y eventualmente llegó a formar parte de nuestro personal como misionera. Se convirtió en mi mejor amiga y con el tiempo en mi querida esposa para toda la vida. Al estar planeando nuestra boda, compartí con ella que el Señor me había dado (años antes) un versículo muy especial para formar los fundamentos de la organización misionera que empezó a través de mi persona. Isaías capítulo 58, versículos 6 y 7. Ella se sorprendió y compartió conmigo que cuando estaba comenzando su caminar cristiano, el Señor le dio versículos “de vida” que fueron Isaías 58:8-11, ¡un seguimiento exacto del mío!
No hay errores o coincidencias donde está el Señor. ¡Él lo tiene todo planeado desde antes de que fuimos concebidos en el vientre de nuestra madre!


Amigos, si ustedes valoran el ayuno, continúen haciéndolo pero háganlo discretamente. Si quieres ayudar a alguien necesitado, hazlo pero de manera privada. Lo más importante que podemos lograr en nuestras vidas son estas cuatro cosas:
1) Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas – y ama a tu prójimo como a ti mismo. Marcos 12:29-31.
2) Has tu mejor esfuerzo por cumplir los mandamientos del Señor, Lucas 6:46.
3) Entender que la definición de Dios del ayuno es el servicio hacia la humanidad, Isaías 58:6-7. Y definitivamente continuar ayunando de alimentos y bebida si te sientes llamado a hacerlo.
4) Mantén en orden tus prioridades. Primero Dios, luego cónyuge e hijos – la familia. Después el trabajo, la carrera. También de manera discreta cuida de aquellos a tu alrededor que tengan necesidad como mejor puedas.
Dios les bendiga a todos este día,
Pastor Rance

Tuesday, October 31, 2017

La Santa Cena - ¿Qué tan frecuentemente tomarla? y ¿Sigue siendo un requisito para los cristianos?


Queridos amigos y lectores,
Hemos pasado los Grandes Días Santos de este año así que quise escribir un artículo esta semana que debe ser de gran importancia para los corazones de los cristianos en todo el mundo. El tema es sobre la Santa Cena también llamada la Cena del Señor. En denominaciones más grandes y fervientes a esta práctica también se le conoce como “Eucaristía”.
Como pastor, me gustaba usar el pasaje en 1 Corintios 11:23-26 cuando servía la Santa Cena en mi congregación. Mateo 26:26-28 es una versión abreviada de esta ceremonia, así como lo es Lucas 22:19-20. Ahora me encuentro jubilado y escribo a tiempo completo pero por varios años serví la Santa Cena cada semana como parte de nuestro tiempo de servicio regular. Algunas personas pueden pensar que esto es exagerado pero tenía mi propósito el cual relataré mientras avanzamos con el tema. Cuando recibíamos nuevos miembros en nuestra iglesia que habían asistido a otras congregaciones, invariablemente me comentaban “Anteriormente acostumbrábamos tomar la Santa Cena una vez al mes o una vez al año. ¿Por qué lo hacen ustedes tan frecuentemente?


Antes de responder esto permítanme dar una explicación. Lo que conocemos como la SANTA CENA fue llevada a cabo por el Señor Jesucristo con sus discípulos justo antes de su muerte voluntaria en la cruz de calvario. No era simplemente una “última cena” como se representa por diversos pintores y escultores en famosas piezas de arte. En realidad, el Señor estaba presidiendo la fiesta de la PASCUA (Séder de Pésaj) que conmemora la historia del éxodo donde se narran los acontecimientos de Moisés sacando al pueblo israelita cautivo de la esclavitud del faraón en Egipto. Esta “última cena” de hecho fue celebrada por los judíos unos 1,500 años antes de la muerte expiatoria de Cristo, lo cual significa que para este tiempo de hoy en día se ha celebrado por más de 3,500 años. Tomar los alimentos en sí puede durar al menos 3 horas para completarse con mucha ceremonia y recuento de los terribles acontecimientos que se llevaron a cabo incluyendo las diversas plagas que cayeron sobre el faraón y su pueblo al rechazar el mandato de Dios a través de Moisés de liberar al pueblo de Dios.
Para una asombrosa lectura por favor dirígete hacia la historia del éxodo en tu Biblia, Éxodo capítulos 1-15.
Ahora, en cuanto a la pregunta “¿por qué tan frecuentemente?”, también se me ha preguntado “¿no deberíamos celebrar la Santa Cena solamente durante la Pascua?” Eso me dio la oportunidad de explicar y trazar líneas muy exactas entre el acontecimiento conocido como PASCUA y lo que es realmente el mensaje de la Santa Cena. Si no fuera por la muerte y resurrección de nuestro Señor y Salvador, Jesucristo, el cristianismo no sería sino una religión vacía más. ¿Cómo puedo decir esto? Fácilmente porque lo que separa el cristianismo de cualquier otro sistema de creencias en el mundo son dos cualidades muy marcadas. 1) Ser cristiano no es ser religioso (definición de religión: Un sistema de creencias o adoración, a menudo incluyendo un código de ética). Ser un cristiano es simplemente reconocer y aceptar que Jesucristo es Señor y ha resucitado de los muertos. Esto, junto con el arrepentimiento sincero. En otras palabras, muchas “religiones” se han convertido en revoltijos legalistas que requieren obras específicas de sus seguidores para adquirir la salvación, mientras que el cristianismo verdadero únicamente se basa en las obras completadas por Jesús mismo en la cruz del calvario y es dependiente únicamente de nuestra relación personal con Él.


2) La salvación es un regalo gratis de Dios basada en la gracia extendida a cualquier hombre o mujer que ha nacido que simplemente acepta al Señor Jesucristo como su Señor. Sin la resurrección del Señor y su promesa para hacer lo mismo para todos aquellos que lo siguen, el cristianismo no tendría ningún poder sobre la muerte o la promesa de vida eterna en los cielos con un Dios recto.
Entonces, mi explicación para los que preguntan por qué sirvo la Santa Cena cada semana, en 1 Corintios capítulo 11, versículo 26, la ceremonia de la Santa Cena termina con esta declaración, “Así pues, todas la veces que comiereis este pan y bebiereis esta copa, LA MUERTE DEL SEÑOR ANUNCIÁIS HASTA QUE ÉL VENGA.” El proclamar ese hecho así como cumplir la gran comisión es, a como lo veo, el deber número uno de todos los creyentes en el mundo, además de obedecer a todo lo que Jesús ha dicho.
Como pastor, quiero que mi congregación (sin mencionarme a mí mismo) guarde la historia de la Pascua y la muerte expiatoria y resurrección de Jesús literalmente ante sus ojos en todo tiempo, no solamente en ocasiones o una vez al año. La preparación para el servicio de la Santa Cena es un tiempo muy especial de reflexión profunda del corazón. Es un tiempo cuando nosotros como individuos podemos hacernos una pregunta increíblemente importante de manera privada, ¿Cómo estoy? ¿Mi caminar con el Señor está alcanzando sus expectativas? Si no es así, ¿necesito arrepentirme de algo que está sucediendo en mi vida? La Santa Cena es un momento perfecto para considerar todo esto.


Ahora, quiero aclarar algo. El servir la Santa Cena cada semana es algo que yo decido hacer, no es algo que se ordena en la Biblia. Si tú asistes a una iglesia que sirve la Santa Cena menos frecuentemente eso no quiere decir que está mal o que tu pastor no está viviendo bajo las normas bíblicas. Simplemente estoy explicando cómo hacía yo las cosas y no significa que mi manera es mejor que la de otros pastores. Una iglesia normalmente es un reflejo de lo que se enseña desde el púlpito. Hay diferentes pastores que tienen diferentes llamados y prioridades, así de sencillo. Entonces ¿por qué escribí este artículo? Porque para algunos, la ceremonia de la Santa Comunión se ha convertido en sólo eso. Una ceremonia como cualquier otro evento que podemos encontrar dentro de una iglesia cristiana normal. Sin embargo, la Santa Cena es mucho más que una simple ceremonia y debe ser vista con anticipación y sincera reflexión por parte de todos los involucrados.
Es interesante notar que un maestro/teólogo de la Biblia muy famoso, John Wesley (1703-1791, mencionado en la edición original del libro de mártires de Fox) personalmente recibía la Santa Cena cada 4 o 5 días a lo largo de su carrera. Parte de su testimonio es que él se percató de que esta ceremonia de la cena del Señor era mucho más que una ceremonia. Era algo que proveía renovación espiritual y comunión verdadera con el Señor. En otras palabras, cuando se realiza de manera apropiada el recordar lo que hizo el Señor por nosotros es una forma de comunicación personal con Él.


Hay, en mi opinión, al menos tres aspectos en el que tomar la Santa Cena es significativo para los cristianos hoy. Primeramente, por favor recuerden que el tomar la Santa Cena es un mapa con un trayecto que se relaciona al presenta, al pasado y al futuro.
1) El servicio de la Santa Cena es un tiempo para recordar el pasado porque Jesús dijo en sus declaraciones en 1 Corintios “haced esto en memoria de mí”. En mi opinión, no se refería a afligirse por el sufrimiento de Cristo en la cruz (aunque esto ciertamente es importante) sino a recordar la fantástica vida y ministerio de nuestro Salvador para la humanidad. Qué gran recordatorio el que Jesús dio su vida voluntariamente por su amor para nosotros - ¡no hay otra razón! Es un tiempo para expresar nuestra adoración y agradecimiento a un nivel más profundo por todo lo que el Señor ha ESCOGIDO hacer por nosotros. La comida de la pascua proclama la liberación del pueblo hebreo de la esclavitud a manos del faraón malvado (Éxodo 12:26-27). Asimismo, la sangre de un cordero sin mancha que las familias hebreas untaron sobre los pilares y dinteles puertas salvó al pueblo de la muerte. De la misma manera (ahora en el presente) durante el servicio de Santa Cena, los cristianos proclaman su liberación del pecado y tormento eterno a través de la sangre derramada del verdadero cordero de Dios, Jesucristo quien es el Mesías de Israel. En otras palabras, CRISTO ES NUESTRA PASCUA (1 Corintios 5:7-8 y 11:26).


2) La Cena del Señor es un tiempo de renovación y comunión literal con el Señor mismo. Cuando elegimos (así como Él eligió) participar en los beneficios de la muerte y resurrección de Jesús hacia vida eterna (Romanos 5:10-11 y 1 Corintios 10:16 – futuro), somos nutridos y fortalecidos directamente por el Cristo resucitado a través del Espíritu Santo quien mora dentro de nosotros. ¿Podría Dios fortalecernos nuevamente sin que participemos en este ritual? Sí, pero ese es el punto. La Santa Cena no es sólo un ritual. Es un tiempo en el que Dios provee oportunidad adecuada para que nosotros, como creyentes, tengamos comunión con Él. En esos momentos de comunión nuestras mentes no están en ningún lugar sino en Dios. La distracción mundana se queda fuera. Esta es otra manera en la que Dios nos da la oportunidad de tener comunión con Él de la misma manera que la oración nos da oportunidad de hablar directamente con Él y el escuchar y leer las escrituras nos da la oportunidad de escuchar directamente de Él. De hecho, es importante darnos cuenta del beneficio fenomenal que se lleva a cabo al escuchar la palabra de Dios. Romanos 10:17, “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.” ¿Quieres más fe en tu vida? Lee y escucha más de la palabra de Dios.
3) El servicio de la Santa Cena es un tiempo especial apartado para comprometer nuestras vidas nuevamente a nuestro Rey. Asimismo para refrescar nuestra memoria en cuanto a la anticipación de la vida eterna que Cristo proveyó con su muerte expiatoria voluntaria y atroz sufrimiento. Esta expiación por su sangre derramada elimina la necesidad de que el creyente derrame su propia sangre (o la sangre de animales como era practicado en el templo judío) para expiar sus pecados personales. 1 Corintios 11:28-29 nos dice “Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa. Porque el que come y beba indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí.” ¿Qué sería “sin discernir”? En primer lugar, sería pensar que la Santa Cena es simplemente otra versión de una larga doctrina de servicio en la iglesia – una ceremonia vacía más. La Santa Cena es 100% sobre el Señor y lo que hizo por nosotros. No se trata de nosotros excepto en el hecho de que recordamos lo que ha hecho por nosotros y nuestro compromiso con Él cada vez que participamos.


Aquí me gustaría compartir una pequeña historia de mi vida personal. Durante uno de nuestros viajes a Israel compré una “corona de espinas”. Es un objeto brutal. Está hecho de un material muy duro parecido a una enredadera con grandes espinas afiladas de 2 o 3 centímetros. Se encuentra en mi oficina como recordatorio del horror de la muerte de Jesús quien voluntariamente accedió por mis pecados. Hace unos días cuando empezaba a escribir este artículo, estaba buscando algo en mi oficina que se había caído atrás de uno de los sillones. En el proceso de buscar detrás del sillón, choqué con la repisa donde colgaba la corona de espinas. Cayó directamente sobre mi cabeza (y no pienso que haya sido una señal de Dios, sino un ejemplo de mi torpeza). No puedo decirles cuánto dolió eso y eso que sólo hizo contacto con mi cabeza algunos segundos. Tuve que hacer una pausa para pensar en el dolor que nuestro Salvador sufrió por nosotros.
El servicio de la Santa Cena es una reflexión sobre nuestras vidas la cual puede y debe llevar al arrepentimiento cuando sea necesario. Por supuesto, solamente el creyente y el Señor conocen los secretos de la mente y corazón de una persona. Algunas veces me han preguntado “¿Cómo sé si debo tomar la Santa Cena?” La respuesta es simple. Si eres un cristiano arrepentido entonces sí, debes tomarla. Si en tu vida hay pecado contumaz, entonces sugiero que tengas una plática seria con el Señor y arregles ese asunto. Una vez hecho esto puedes seguir adelante y tomar la Santa Cena.
Aunque he intentado no encuentro en la Biblia un lugar donde le da el derecho a una persona a “destruir la casa de otro hombre”. Con esto, simplemente quiero decir que como pastor no acostumbro atacar a otros pastores que no están de acuerdo conmigo con cada pequeño detalle de la escritura ni atacar otras denominaciones que no están de acuerdo con mi punto de vista bíblico. Me apego a mi rebaño y me aseguro de que no están aceptando ninguna falsa doctrina y hago esto afirmándoles que cada palabra de la Biblia es correcta y verdadera.


Debido a que estamos discutiendo el acto de tomar la Santa Cena, siento que es necesario informar que hay una gran falsa doctrina en un par de nuestras denominaciones más grandes. La doctrina de la TRANSUBSTANCIACIÓN. La definición de la Real Academia Española es “transformar una sustancia en otra”. En este caso en particular, la transubstanciación quiere decir que el pan o la hostia que se consume en la Santa Cena de hecho se convierten en el cuerpo físico de Cristo. Así mismo el vino o el jugo de uva que se sirve durante la Santa Cena se transforman físicamente a la sangre de Cristo cuando es consumida.
Esta doctrina es totalmente falsa y no hay ninguna evidencia que la respalda en ningún lugar del Antiguo o Nuevo Testamento. El pan o la hostia es meramente un símbolo del cuerpo de Cristo y el vino o jugo de uva (dependiendo de la iglesia o la denominación) es meramente un símbolo de la sangre de Cristo.
Los creyentes debemos siempre poner nuestra confianza en la palabra escrita de la Biblia antes que a las doctrinas de hombres, así como se nos confirma en el segundo capítulo de Colosenses.
Si preguntas hoy en día, un porcentaje grande de cristianos en todo el mundo respondería “Sí, creo que estamos en los últimos tiempos.” Esta es una postura que sostengo también. Y si es este el caso, nos corresponde a cada uno de nosotros hacer esa pregunta sencilla lo más frecuentemente que sea posible. ¿Cómo estoy? ¿Mi caminar personal con el Señor está alcanzando sus expectativas? Solamente tú y Él pueden responder a eso pero es algo que debemos tomar muy seriamente porque, después de todo, (Mateo 24:36 – Jesús hablando) “Pero del día y la hora nadie sabe ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre.” ¿Quién sabe, quizá pueda ser hoy o mañana o…? Por lo tanto todos debemos estar preparados.
Dios les bendiga a todos en el nombre de Jesús,
Pastor Rance

Monday, October 16, 2017

Los TABERNÁCULOS (SUKKOT), ¡Dios con nosotros!

Queridos amigos y lectores,
Mis dos últimos artículos se han centrado en los GRANDES DÍAS SANTOS, empezando con las Trompetas, seguido del día de la Expiación y ahora para terminar este año con una fiesta de 7 días (con un día de descanso extra al final para un total de 8 días) llamada los TABERNÁCULOS (Sukkot). La especulación sobre estos tres días especiales es esta: Si Jesús cumplió todas las profecías de la semilla de su primera venida exactamente en los días festivos de la primavera: Pascua, Pan sin levadura, Primeros frutos y Pentecostés, ¿Así mismo elegirá cumplir las profecías de su segunda venida los días bíblicos de otoño conocidos como los GRANDES DÍAS SANTOS?
En resumen, si en algún año futuro, en el día de las Trompetas, de alguna manera, cumple con el arrebatamiento (rapto) de la iglesia y el DÍA DE LA EXPIACIÓN, su segunda venida, entonces ¿habrá posibilidad de que los TABERNÁCULOS sea una señal del comienzo del reinado físico de 1000 años de Cristo sobre la tierra?


El artículo de hoy analiza el último de los Grandes Días Santos del otoño, conocido como los Tabernáculos, el cual comienza 5 días después del Día de la Expiación. Este miércoles (4 de octubre de 2017) a exactamente las 6:29 pm. (hora de Jerusalén) serán encendidas las velas de cada hogar judío (y de algunos cristianos) por la madre del hogar para dar señal de la víspera de los Tabernáculos. Recuerden que en el calendario religioso judío, un nuevo día comienza con el anochecer y dura 24 horas. Esta celebración en un requisito bíblico anual de acuerdo a Levítico capítulo 23, y los versículos 33-34 describen este día festivo en particular.
Hay algunos datos muy interesantes sobre este día festivo que, como cristianos, deberían inspirarnos a pensar y estudiar. Primeramente (esta es mi declaración personal --- este es un tema muy acaloradamente debatido pero vale la pena mencionarlo), muchas personas creen que el cumpleaños de Jesús fue en Tishri 4 (aproximadamente el 11 de septiembre) --- por favor recuerden que en aquellos días se usaba un calendario de 360 días. Los cálculos hechos por aquellos que sostienen esta creencia se derivan de un estudio cuidadoso de las escrituras, incluyendo 1 Crónicas, Levítico 23 y Lucas capítulos 1 y 2. Tishri 4 de este año cayó entre las Trompetas y el Día de Expiación. También se cree que Jesús (probablemente) pudo haber nacido durante un año de jubileo. Ustedes decidan la relevancia de este dato.


Este es mi pensamiento sobre el tema. Me encanta estudiar estas cosas pero si Dios quisiera que nos enfocáramos en el cumpleaños de Jesús, lo hubiera deletreado claramente en las escrituras. No lo hizo. En lo que sí quiere que nos enfoquemos es en la muerte y sacrificio de Jesús, su sepultura y resurrección de la tumba, sin los cuales el cristianismo hubiera sido simplemente una religión vacía más sin ninguna promesa para un futuro eterno con Dios. Habiendo dicho esto, la Navidad tradicional llega pronto, ¡SÍ! Sí, fuimos criados con el concepto de que la Navidad es el 25 de diciembre y, aunque el Señor realmente no nació ese día, a nosotros (mi familia) nos encanta celebrar el día festivo pero siempre recordamos que “Él es la razón de la estación” sin importar cuándo fue su cumpleaños.
Debemos enfatizar cuidadosamente que, cuando María se encontraba embarazada, su prometido como esposo, José, tenía algunas dudas, naturalmente. Como por ejemplo, podría haber pensado, “¿Qué? Bueno, no hemos estado “justos” todavía así que ¿cómo puede ser esto?” El ángel Gabriel visitó a José en ese tiempo y aclaró las cosas pero para nuestro propósito de hoy, le dijo a José que el niño sería llamado “EMMANUEL” que significa ¡DIOS CON NOSOTROS (Mateo capítulo 1)! En el libro de Juan 1:14 el apóstol nos dice “Y aquel Verbo fue hecho carne, y HABITÓ entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.” La palabra HABITÓ literalmente se traduce a “TABERNACULÓ” (Dios con nosotros o Dios habitando entre nosotros).


Este tema de “Dios con nosotros” proviene desde el comienzo; Salmo 46:7 “Jehová de los ejércitos está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob.” En Éxodo capítulo 17 el pueblo se encuentra en el desierto sediento y quejándose con Moisés. Por orden del Señor, Moisés golpeó la roca en el Monte Horeb y cuando el pueblo fue saciado Moisés les hizo una pregunta, “¿Está el Señor con nosotros o no?” Obviamente la respuesta fue que sí.
Uno de los propósitos para el futuro reinado físico de 1000 años de Cristo sobre la tierra es que Él reinará y habitará con su pueblo. El TABERNACULARÁ con su creación. Sofonías 3:17 nos da un vistazo a qué clase de amor tiene el Señor para su pueblo; “Jehová está EN MEDIO DE TI, poderoso, Él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos.” Zacarías 9:9 repite algo similar pero habla sobre el momento en la historia cuando Jesús fue proclamado rey por su pueblo cuando entró a Jerusalén sobre un burro.
Después de la segunda venida de Cristo, Él derrotará al anticristo y a los falsos profetas con un rápido y permanente viaje al lago de fuego eterno (Apocalipsis 19:20) y arrojará a Satanás al abismo por 1000 años (Apocalipsis 20:1-2). El juicio entonces es prescrito para los que lo merecen. Luego el Mesías, Jesús el rey, establece su reinado del milenio y TABERNACULA con su pueblo.


Por lo tanto, la pregunta sin resolver es ¿estamos interpretando esto correctamente, en que la fiesta de los Tabernáculos puede algún día corresponder con su segunda venida? Yo pienso que sí pero decídanlo por ustedes mismos.
Ahora, algo interesante que está grabado en piedra en la escritura: Durante el reinado de 1000 años del Señor sobre la tierra solamente se manda un día festivo. Adivinen ¿cuál es?
Zacarías 14:16-20 está largo así que pueden leerlo ustedes mismos. Pero en resumen, esto es lo que dice: De todos los que quedan (los vivos para entrar al milenio) cada año (refiriéndose a las naciones y a las familias) DEBEN celebrar la fiesta de los Tabernáculos para adorar al rey en Jerusalén. Es un mandamiento con una sanción severa si no vienen a Jerusalén a hacerlo. Si rehúsan no habrá lluvia en la tierra.
El día de los Tabernáculos es muy importante y debe ser comprendido en su totalidad por cristianos quienes, después de todo, estarán en Jerusalén en sus cuerpos glorificados cada año junto con su rey, Jesucristo.


Nosotros, como cristianos, no estudiamos ni celebramos los 7 días designados bíblicamente como una forma de legalidad para obtener nuestra salvación. Lo debemos de hacer porque, si hay algo que es importante para Dios, ¿no debería de ser importante también para nosotros? ¿No deberíamos de conocer y comprender la mente y corazón de Dios en cuanto a la manera en que estos días específicos afectan el destino manifiesto de la humanidad? Es similar al argumento antiguo sobre los Diez Mandamientos, ¿deberían ser importantes para los cristianos o acaso son cosa del pasado después de ser salvos por gracia?
Vemos entonces:
1) Adora solamente al Señor tu Dios.
2) No adores dioses falsos.
3) No tomes en vano el nombre del Señor.
4) Toma un día de descanso a la semana, lo necesitas.
5) Honra a tu papá y a tu mamá. ¡Por cierto, vivirás más tiempo si lo haces!
6) No mates.
7) No cometas adulterio.
8) No robes.
9) No mientas sobre tu prójimo.
10) No envidies ni desees a la esposa de tu prójimo ni sus posesiones.
¿Estamos nosotros como cristianos en un nivel por encima de estas normas básicas? Y podría alguien decirme ¿cómo puede la sociedad moderna pensar que no es sano desplegar estas normas para nuestros hijos sobre los muros de las escuelas?

Dios les bendiga a todos,
Pastor Rance